La inmersión en el mundo digital es una realidad empresarial indudable. Y tras la puesta en vigor del Reglamento General de Protección de Datos, donde se exige una actitud proactiva para la salvaguarda de los datos personales de nuestros clientes y visitantes, ya no es solo una cuestión de futuro, o una actitud meramente opcional.
La ciberseguridad ya forma parte de nuestra empresa, y no es algo que podamos evitar.