El fraude online se ha convertido en una amenaza omnipresente para las empresas. Desde phishing hasta ransomware, las tácticas de los ciberdelincuentes son cada vez más sofisticadas, lo que obliga a las empresas a estar siempre alerta y a implementar medidas de seguridad efectivas. Sin embargo, la protección contra el fraude online no es una tarea sencilla.
Requiere una comprensión profunda de las amenazas actuales y futuras, así como el desarrollo e implementación de estrategias de seguridad robustas.