Las IP maliciosas son una de las fuentes de errores y brechas de seguridad. A medida que va pasando el tiempo, los cibercrímenes se van perfeccionando de modo que resulta cada vez más complicado identificarlos fácilmente. Una de las razones es que llegan a la víctima a partir de diferentes direcciones IP. Debido a esto se está desarrollando un pro-yecto para paliar este tipo de amenazas llamado FireHOL.