Si lo que quieres es saber si estás al día en lo que ha ciberseguridad se refiere este es el lugar adecuado para ti. El malware y los hackers evolucionan perfeccionando sus tácticas con fines nada éticos, es por eso por lo que tú también deberás actualizar tus formas de protección de tus datos para ponérselo lo más difícil posible.
En este artículo, podrás leer algunos consejos en cuanto a la necesidad de protección de las contraseñas de acceso, así como sobre la mejor gestión de los privilegios para la gestión y acceso a la información en las organizaciones.
La protección de las contraseñas
Es por ello, que uno de los puntos más acuciantes que hay que proteger, tanto a nivel de seguridad empresarial como en el ámbito personal, es la contraseña. Para la seguridad informática, las contraseñas son uno de los puntos débiles porque no siempre logramos conseguir una contraseña fuerte o, para evitar olvidos, elegimos fechas de nacimiento, nombres de hijos, etcétera. Es decir, aquellas contraseñas que, para alguien malintencionado que haga algo de ingeniería social, serían muy fáciles de averiguar.
Así, durante lo que resta de este año y los siguientes, se prevé una mejora de los servicios de gestión de contraseñas. Estas empresas dedicadas a la protección de la información, irán cobrando fuerza a medida que las distintas organizaciones comiencen a darse cuenta que es necesario proteger mejor aquellos agujeros en la seguridad de la información de los que adolecen.
Al final, se trata de reducir los riesgos al mínimo, procurando ser lo más cuidadoso posible. En ese sentido, una buena administración de las contraseñas a nivel interno y la implementación en entornos empresariales de soluciones que protejan y vayan rotando de forma segura las contraseñas es uno de los primeros pasos que se habrán de tomar.
La regla del mínimo privilegio
Para preservar la seguridad de la información, aquellas empresas que tengan implementados sistemas de seguridad inteligentes, tratarán de cerrar a aquellos usuarios con privilegios elevados los permisos que no necesiten en el momento.
La idea es identificarles, monitorizar sus accesos y solo mantener los privilegios en aquellas áreas en las que se encuentren en ese instante. Al resto podrán acceder, pero no tendrán privilegios hasta que lo necesiten. Esta forma de seguridad informática trata de hacer compartimentos estancos, para entrar en otro hace falta cerrar el anterior, de este modo se evitan exposiciones de información innecesarias.
La información es poder, sin embargo, las personas acceden muy fácilmente a la renuncia de su información y datos personales a cambio de la comodidad y el fácil acceso a aquellos servicios y aplicaciones que usan día a día.
En otras palabras, confían demasiado en aquellos servicios y desarrolladores que sostienen que todos estos datos está a buen recaudo. Sin embargo, son muchas las noticias que demuestran que grandes empresas que tienen esos datos han sido víctimas de ataques y robos de información.
Estos datos merecen al menos una reflexión sobre nuestro nivel de comodidad y de qué forma afecta de forma inversamente proporcional a la ciberseguridad.