En este artículo veremos en qué consiste la subcontratación de servicios de ciberseguridad y sus ventajas e inconvenientes.
La subcontratación es una práctica que consiste en delegar la responsabilidad de ciertas necesidades de la compañía en otras empresas especializadas en dichas necesidades.
En el caso de la ciberseguridad, los resultados de externalizarla son inmediatos, ya que no se necesita una formación previa y se contratan los servicios de una empresa lista para actuar desde el primer momento.
Las subcontrataciones deben gestionarse mediante contratos, acuerdos de nivel de servicio (SLA) y acuerdos de confidencialidad.
¿Qué servicios se pueden externalizar?
Se pueden externalizar diversos servicios en función de la capacidad, tamaño y recursos de la empresa. Se recomienda realizar un análisis de necesidades internas para valorar qué externalizar.
Las soluciones pueden estar basadas en infraestructura de red, seguridad de la información, detección y mitigación de riesgos y vulnerabilidades, y cumplimiento normativo legal.
Los más habituales que subcontratan las pymes son los que se basan en proteger los activos de la empresa.
Ventajas e inconvenientes de la subcontratación de servicios
Existen más ventajas que inconvenientes derivados de la subcontratación de los servicios de ciberseguridad.
Aunque pueden existir ciertas pérdidas, estas pueden ser subsanadas.
Es necesario seguir unas pautas a la hora de subcontratar un proveedor de servicios.
En primer lugar, se debe realizar un estudio de las necesidades del negocio en materia de ciberseguridad. Una vez realizado, se recomienda revisar la guía de contratación de servicios y tener en cuenta ciertos aspectos para decidir qué proveedor contratar:
- Soporte técnico amplio: el proveedor debe contar con un buen soporte para disponer de servicio de asistencia que dé respuesta a tiempo.
- Personalización del servicio según las necesidades.
- Contrastar trayectoria y estabilidad del proveedor: cantidad de clientes atendidos, años de experiencia, calificaciones de servicios de otros clientes, etc.
- Vías de comunicación con el proveedor: si son de tiempo de respuesta corto o largo.
- Coste de la solución: elegir una solución que se adapte a las necesidades de la empresa.
- Mantenimiento de la seguridad y los sistemas: subcontratar servicios de auditoría externa en materias de ciberseguridad para conocer las vulnerabilidades y brechas de seguridad.
Por último, cabe destacar que la concienciación y formación de los empleados en materia de seguridad es imprescindible, independientemente de los servicios de ciberseguridad subcontratados.