En la era digital actual, la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad fundamental para las empresas de todos los tamaños. Sin embargo, al hablar de amenazas cibernéticas, es común enfocarse en ataques externos, olvidando un peligro igualmente significativo: las amenazas internas. Estos riesgos, que provienen de personas dentro de la organización, pueden ser devastadores si no se gestionan adecuadamente.
¿Qué son las amenazas internas?
Las amenazas internas son riesgos de seguridad originados por personas con acceso legítimo a la red y sistemas de información de una empresa. Esto incluye a empleados actuales, ex empleados, contratistas y socios comerciales. Estas personas pueden, intencionadamente o no, causar daño mediante actividades como el robo de información, el sabotaje, el espionaje o el mal uso de los recursos tecnológicos.
El creciente problema de las amenazas internas
Las estadísticas reflejan un aumento preocupante en los incidentes relacionados con amenazas internas. Según un informe de Verizon de 2020, el 30% de las brechas de seguridad involucran a actores internos. Este aumento se debe, en gran medida, al auge de las tecnologías digitales, el teletrabajo y la expansión de la superficie de ataque para los ciberdelincuentes.
Ejemplos de amenazas internas
Casos emblemáticos resaltan el impacto que las amenazas internas pueden tener en una organización:
- Edward Snowden: Contratista de la NSA que filtró miles de documentos clasificados, revelando información confidencial a nivel global.
- Empleado de Twitter: En su último día de trabajo, desactivó la cuenta del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generando una controversia internacional.
Ambos ejemplos ilustran cómo una acción interna puede tener consecuencias catastróficas.
Cómo Protegerse Contra las Amenazas Internas
La protección contra las amenazas internas requiere una estrategia de seguridad integral que combine tecnología, procesos y una cultura organizativa orientada a la seguridad.
1. Implementar controles de acceso
El principio de mínimo privilegio es clave. Esto significa otorgar a cada empleado únicamente el acceso necesario para realizar sus tareas, limitando así las posibilidades de abuso. Además, se deben establecer procedimientos claros para revocar accesos cuando un empleado deja la empresa.
2. Monitorización de la actividad de los usuarios
La supervisión activa de la actividad de los usuarios puede ayudar a identificar comportamientos anómalos antes de que causen daño. Herramientas como el análisis de comportamiento de usuarios y entidades (UEBA) utilizan inteligencia artificial y machine learning para detectar patrones inusuales que podrían indicar una amenaza interna.
3. Capacitar a los empleados en seguridad
Los empleados deben ser la primera línea de defensa. La capacitación regular puede incluir:
- Reconocimiento de ataques de phishing.
- Manejo seguro de información sensible.
- Uso adecuado de tecnologías digitales.
Un equipo bien informado puede ayudar a mitigar riesgos de seguridad desde dentro.
4. Fomentar una cultura de seguridad
Una cultura de seguridad sólida implica que cada miembro de la organización entienda su papel en la protección de la empresa. Esto incluye fomentar la transparencia, el reporte de incidentes sin temor a represalias y el compromiso colectivo con la seguridad.
Conclusión: La Seguridad Comienza Desde Dentro
En un mundo digitalmente conectado, las amenazas internas representan un desafío importante para las empresas. Si bien la tecnología juega un papel crucial en la defensa, no debe olvidarse que la seguridad es, en última instancia, un problema humano. Implementar controles de acceso, monitorizar la actividad, capacitar a los empleados y fomentar una cultura de seguridad son pasos esenciales para protegerse contra estas amenazas ocultas.
La ciberseguridad no solo se trata de proteger sistemas, sino de proteger a las personas y los procesos que los utilizan. Con un enfoque integral, las empresas pueden minimizar el impacto de las amenazas internas y garantizar su resiliencia en el panorama digital actual.