Las empresas deben centrar sus esfuerzos en el apartado de la ciberseguridad, debido las nuevas amenazas que van apareciendo.
Que la digitalización es un proceso que se está desarrollando a una velocidad vertiginosa en todas las industrias y lugares del mundo, es algo que está fuera de toda clase de duda. Distintas empresas de varios ámbitos comienzan a aportar iniciativas para digitalizar servicios y procesos, aumentar la eficiencia, mejorar la relación con el cliente y ampliar el uso de nuevas herramientas. Sin embargo, a la par que los beneficios de la digitalización, van creciendo, y superan las expectativas de las compañías, también crece la superficie potencial de ataques. En gran medida está provocado por porque, gran parte de estos avances, se realizan sin tener en cuenta un aspecto muy importante, la tareas en ciberseguridad que deben de tener las compañías.
En ocasiones, las empresas tienden a dejar bastante abajo en su lista de prioridades la ciberseguridad, cuando el plan debería ser el contrario. Además, por la forma de trabajar que nos trajo la pandemia, es decir, el teletrabajo, se han intensificado en gran medida los problemas en ciberseguridad. Por lo tanto, cobra aún más importancia, el poder tener un ambiente de trabajo digital seguro, y que no sea un blanco fácil para los ciberataques.
El ransomware, la amenaza más frecuente
La ciberamenaza que más se suele reproducir es el ransomware. Se trata de un tipo de programa dañino que, después de infectar un equipo, secuestra la información y restringe el acceso a ella como forma de extorsión. Es cierto que este tipo de virus se conoce desde hace bastantes años, pero el problema radica en que últimamente se ha sofisticado, llegando a conseguir que se paguen rescates de varios millones, por los datos secuestrados.
Para enfrentar estas nuevas variantes, es necesario que las empresas empiecen a utilizar estrategias que incluyan prevención, notificaciones y divulgaciones, creación de un plan de coordinación y respuesta interna, y que tengan ciertos preparativos prácticos para conseguir crear una fuerte resistencia ante amenazas externas.
Tareas principales
Es importante que se tengan en cuenta tres tareas principales que deben seguir los directivos de las empresas a la hora de centrarse en temas relacionados con la ciberseguridad:
Se sebe crear conciencia en todo el equipo directivo de la importancia de la ciberseguridad. Cuando los directivos de las empresas entienden realmente la importancia del tema, esa conciencia sobre la amenaza inminente que representan los problemas de ciberseguridad se va filtrando hacia los niveles inferiores de la organización.
Es importante entender cuáles son los activos más importantes de la compañía, para saber qué es lo más importante que debes salvaguardar. De esta forma, nos aseguraremos de que existan procesos que la protejan. Es muy importante que se conforme un equipo integrado por personal tanto técnico como no técnico, con el fin de garantizar un equilibrio de controles y restricciones adecuado, que no frene las ganancias en productividad o innovación.
Desarrollar capacidades a lo largo de la organización, de manera que todo el mundo entienda y conozca las amenazas a la ciberseguridad. Es decir, las empresas deben formar a sus empleados para que estos estén preparados para cubrir cualquier amenaza que puedan surgir.